domingo, 27 de julio de 2008
Mezzosoprano
La emoción era muy grande, la felicidad era plena, lagrimas brotaban de mis ojos, reflejo de mi sinestesia. En ese instante el tiempo se detuvo, pues ahora veía todo claro: de donde salían aquellas voces, tan majestuosas melodías.
Y vi tu rostro, vi la belleza, y continuó en ese momento el curso de mi existencia, pues había visto un sueño que se hacia realidad, el contemplar tu presencia en medio de la música, en medio de la vida que quería olvidar.
Madre
martes, 22 de julio de 2008
Confusión
Suzzane
Señorita Suzzane hoy tengo una pequeña historia para usted, espero que le guste, ¿quiere que le diga como se siente verle a los ojos? Pues si quiere y demostrándole mi veracidad, pondré mi mano suavemente detrás de su cabeza y me acercare para susurrarle que es agradable no sentir hostilidad, ¿me deja usted abrazarle? Tengo que contarle algo mas, me tomare el atrevimiento en este momento de acercarme un poco más a usted para recordarle que todavía estoy aquí, y que en verdad existo, ¿o le parece que no es real que ahora estén tan cerca nuestros labios? Me alejo lentamente de usted, para que pueda darse cuenta de que al soltar despaciosamente su mano, mi rostro le demuestre que pierdo la felicidad, ¿por que sabe? Me siento muy feliz a su lado, no me lo tome a mal…
“Es divertido, ver su tímida sonrisa y sus cachetes sonrojar. Acaso le extraña, que le vaya a adular? Me encantaría que viera su reflejo en mis ojos, que nunca ha estado tan brillantes como ahora.”
Sobre los Trazos
lunes, 21 de julio de 2008
La Soledad
Llora porque me hallo lejos de sus brazos,
Y espera cuando llegue que le brinde
El descanso que yo hallaba en su regazo.
Anhela que acaricie sus delicados labios,
Aunque desde nunca yo los haya rozado,
Pero en su vacio ha sentido el deseo
Y la impaciente espera le ha atormentado.
Ha llenado su manta con amargas lágrimas,
Ha envuelto en la tela un profundo rencor,
Ha querido asi librarse de sus emociones,
De la miserable esperanza, causa de su dolor.
La hermosa soledad ahora sufre su fortuna,
Se cobija con sus penas en un súbito silencio,
Se estremece recordando el idilio de su vida,
Muriendo lentamente en la afonía de sus versos.
Luna
Mientras recorro el bosque el cielo me cobija, cielo que ahora se viste de un color opaco, que se viste de delicadeza y de miedo, y al mismo tiempo las nubes quieren romper en llanto para inundar la tierra de grises gotas, para cubrir el camino que me conduce hasta el recinto donde se hallan los designios de la luna, donde ahora duerme un deseo, una vida. El tiempo se detiene lentamente como si no quisiera que llegase temprano a ese decisivo encuentro, pero continúe sin pedir explicación alguna pues solo quiero verla una vez mas para poder expresarle que sentía en aquel momento en el que estaba bajo su luz, en el que descubría como mi existencia tomaba forma entre las dudas, como quería hacerse una sola con su destino.
Contemplo a lo lejos el final de este sendero que me conduce hasta ella, ya parece el firmamento hacer gala de un frágil purpura simbolizando asi el final de su descanso, mas ahora quiero verla dormida pues quiero apreciar su tranquilidad, quiero disfrutar de su dulzura, al menos por un instante antes de que mi corazón empiece a latir rápidamente, antes de que me pierda en su mirada y su voz me fascine con bellas melodías, antes de que me susurre dulces palabras que me hagan caer en lo mas profundo de la imaginación. Asi la noche pasa rápido, pero lo que siento se convierte en una esencia duradera que alegra mi corazón, por eso hoy solo espero que con mis palabras entienda que es lo que tanto anhelo, cual es mi verdadero sueño.
Pude sentarme a su lado y en ese instante una gran emoción invadió todo mi ser, quise tomar sus manos para sentir su calidez, quise tomarlas para que también sintiera todo el afecto que le tengo, para que descubriera cuanto podría yo brindarle de lo que ella me ha dado. Le cante para recordarle lo que ella me había cantado, lo cante pensando en su alma, pensando en los momentos que disfrutamos. Le susurre dulces palabras asi esperando que fueran de su agrado, como para mi lo eran cuando ella con fervor me las decía. Le di un abrazo esperando a que ella sintiera el latir de mi corazón, asi como yo había sentido el suyo con solo tocar sus manos. Ahora quiero sentir su corazón junto al mío, porque ese mi verdadero deseo, mi unico sueño.